No solo los machos aprovechan la noche para atacar, tambien hay verdaderas alimañas nocturnas entre las hembras de la fauna y son más peligrosas, pocos machos resisten el envite, aunque sí logran escapar, muchos de ellos, escopeteados, dejando a su paso las marcas de la huida.
Se hace acompañar siempre por otras dos alimañas, aunque no tan voraces como MARJARITA, que si algo tiene de bueno es que no es egoista y le gusta compartir con ellas...osea, que estas esperan a las sobras que deja a su paso o a los que puedan cazar de los que intentan desesperados huir del fatal acoso de la ZURRA.
Aunque se acicala, y su aspecto no desagrada a los machos, que poco a poco intentan acercarse para ser ellos los que caigan sobre ella pensando en que es una presa apetecible...
Cuando MARJARITA abre la boca...sube el pan.
Los machos... huyen despaboridos.
Desde que se adentra en la jungla, la veremos rodeando a algún macho, pero cuando la noche se va alejando...tanto nuestra ZURRA como sus zurrones, se alejan con el rabo entre las piernas, sin conseguir presa alguna que llevarse a su guarida.
Si es que... aunque los machos pequen de berborrea y presuman de comer de todo...no les gusta ser presa fácil de ninguna hembra deseosa.
Las cosas fáciles no siempre son las que mas divierten y sacian.
Por que será eso, por acojona a los machos una hembra que se lanza a por ellos salvajemente, acaso nos da miedo el no estar a la altura..........por supuestooooo, sería lo peor que nos podría pasar.
ResponderEliminarPero eso no es lo peor, lo peor es que ese episodio se guardaría en nuestro cerebro marcado a fuego y cada vez que estuviésemos con una hembra volvería a nosotros ese momento fatídico jodiéndonos el plan, jajaja.
Que chungo es ser macho