martes, 1 de noviembre de 2011

Capítulo 10..el finalll l!!!!!

Todos estaban pendientes de lo que el castillo decía, el conocía todos los secretos y los iba a desvelar, incluido el nombre el asesino y continuó hablando…

-Desde hace años, aquí nada es lo que parece, cada uno de vosotros habeis vivido como habeis querido sin importaros los demás… el daño que hacíais con vuestros actos y el dolor que causabais…
El objetivo del asesino era el rey, siempre fue el rey, los otros fueron daños colaterales…odiaba al rey y hasta que lo consiguió no paró…
ahora descansará tranquilo.
Lo del brujo fue una equivocación, iba a por el alguacil, no quería que le estropeara sus planes y ya prevenido no pudo volver a intentarlo.



El bufón estaba en el lugar equivocado y vio lo que no debía, tenia que eliminarlo antes de que hablara, lo siguió hasta el jardín y muerte le dio.


Quería matar al rey, deshonro el apellido y no supo ser lo que de él se esperaba…
Consintió a su esposa e hijos y renegó de quienes fueron sus amigos, algo que el asesino no pudo perdonar, lo odiaba por amor propio y por principios morales.
Llegó incluso a intentar dar un heredero digno al trono, fornicando a la princesa en sueños, un heredero con aunténtica sangre real ya que el heredero no la tiene..el príncipe no era hijo del rey, sino de…el abad, que antes de ser tal, no era más que un curilla que se entretenía con la reina en la capilla del castillo.
Y viendo que la princesa no daba engendrado, también lo intento con la otra, sabia que había otra aunténtica princesa de sangre real…esa que os observa desde la puerta.

La bruja vio así descubierto su secreto y no tuvo mas que asentir con la cabeza y deshacer el hechizo de los caballeros..ahora ya perrunos…la reina volvió a desmayarse.

El castillo contunió…

-El bufón lo vio salir del lecho de la princesa ilegítima y tras no dar crédito a sus ojos, salió corriendo y ya se sabe su final…


Y sabiendo todo esto no queda más que decir que…..levantate y confiesaaaa!!!!!
Tu cruel asesino…levantate ya no tienes escapatoria.

Una luz estridente se apareció en el comedor, comenzó a recorrerlo todo, entre miedo y asombro uno a uno la seguían con la mirada, era una luz que los atraía y hacia que la siguieran…

La bruja, se dio cuenta, quería que la siguieran, pero a donde?    Que era eso??

Y grito…NOOO!!! No la miréis, cerrar los ojossss!!!!

Entonces la luz se detuvo, parecía enfadarse, de ella salian pequeños rallos y al verse ya casi sin fuerza, como uno de esos rallos entró en uno de los cuerpos que yacían en el suelo….

Este recobró vida, se levanto y nadie pudo evitar el asombro….

El asesino, vuelto a la vida…era….

                             EL   FANTASMA  ¡!!!

          Si, el asesino era el tatarabuelo del rey…

Pero vamos a ver…almas de cántaro…
Como se supone que se puede matar a un muerto??
Como asesinas a un fantasma, le quitas la sabana??
Lo estrangulas con las cadenas??
Ayyyy diosss!!!! Si estaba más claro que el agua.
Quien iba a cepillarse a la bruja sin entrar ni salir de esa puerta cerrada, más que un fantasma??

Todos estaban alucinados,
La reina viuda y con su secreto desvelado
La princesa pensaba en su posible embarazo con un fantasma y lo que de allí saldría
El príncipe que ya se veía rey, ahora ya ni se veía.
El abad... padre!!! De un príncipe destronado
Las doncellas ya se veían buscando nuevo castillo y nuevos mancebos.
El cocinero, pensando en que iba a preparar de cena, que se hacía tarde
Los perrunos deseando que los dejaran salir al jardín
La pícara muchacha mirando a ver a quien se cepillaría esa noche
Y el alguacil y la bruja mirándose y deseando escapar de tal casa de perversión y perderse entre las sabanas de alguna cama tranquila.

Pero…y el fantasma??, que pasaría ahora con el fantasma???
El castillo se encargaría de él, tenía un sitio especial en la mazmorras donde unas fuertes cadenas impedirían que se pudiera escapar de nuevo.

Y solo el alguacil y la bruja, fueron felices y comieron perdices.

Me he olvidado de algo verdad???
Donde he dejado la lujuria en este capitulo??

Vale... diré que la pícara muchacha ayudó al cocinero con la cena y lo que no era la cena, vamos que se dieron un homenaje entre fogones que ni el Arguiñano con su perejil.

Y que nuestro alguacil y nuestra bruja, antes de recoger sus pertenencias y marcarse, lejos, muy lejos...se dejaron llevar por la pasión, fundiendose sobre la cama apasionadamente.
           FIN


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